Programa de alimentos de Grand Central

Una mujer con un abrigo sostiene un signo de la paz frente a una camioneta de comida de la Coalición para las Personas sin Hogar.

El Programa de alimentos de Grand Central (GCFP) se fundó en 1985, el día después de que una mujer muriera de hambre en Grand Central Terminal. Desde entonces, el programa ha crecido hasta convertirse en el comedor de beneficencia móvil más grande de Estados Unidos.

Cada noche, nuestras tres camionetas entregan entre 800 y 1,200 comidas saludables de estofado caliente, pan, fruta fresca y jugo o leche, así como abrigos, sombreros, guantes y mantas cuando están disponibles, a quienes luchan por sobrevivir en las calles en 22 paradas por toda la ciudad. Para muchos neoyorquinos sin hogar, esta es su única comida del día.

En sus 40 años de historia, el programa ha distribuido más de diez millones de comidas y nunca ha faltado a ninguna noche de funcionamiento, lo que nos ha permitido generar un nivel de confianza inestimable entre algunos de nuestros vecinos sin hogar más marginados. La fiabilidad, la coherencia y la compasión del equipo del GCFP, que incluye un trabajador de extensión móvil, ayuda a superar las fallas sistémicas que han hecho que muchas de las personas a las que ayudamos se sientan defraudadas, desconectadas y solas, y a establecer conexiones con servicios críticos como tratamiento psiquiátrico, atención médica, refugio, vivienda y otros beneficios vitales ofrecidos por la Coalición y las organizaciones asociadas.

Los voluntarios, que nos ayudan a repartir la comida y a conducir las furgonetas, son el alma de GCFP y suelen comprometerse a colaborar un día a la semana. Haga clic a continuación para obtener más información.

Para ser voluntarioLas rutasFolleto de divulgación

Nuestra Patrocinadores corporativos ayúdenos a cubrir el costo de entregar las comidas a nuestros vecinos hambrientos y sin hogar, mientras brinda oportunidades de voluntariado para sus propios empleados. Los patrocinios también permitieron a la empresa demostrar públicamente su compromiso con la responsabilidad cívica y con hacer de Nueva York una ciudad más humana y habitable.