La falta de vivienda tiene un efecto terrible en los niños y puede contribuir a problemas de salud, sociales, de desarrollo y educativos como resultado de los traumas sufridos.
Para ayudar a los niños a superar estos desafíos —y brindarles un respiro del aburrimiento agobiante y el calor sofocante del sistema de refugios en el verano— la Coalición lanzó Campamento de regreso a casa (CHB) en 1984.
Cada verano, CHB organiza tres sesiones de 16 días para un máximo de 120 campistas por sesión. Los campistas tienen entre siete y 15 años de edad, y los niños mayores pueden regresar como líderes en formación.
Los campistas participan en natación, deportes, arte, danza, yoga, tiro con arco, ciclismo, artes culinarias y música, entre otras actividades. Aprovechamos al máximo el hermoso entorno al brindarles a los niños que viven en el sistema de refugios de la ciudad de Nueva York una variedad de aventuras y oportunidades para sumergirse en la naturaleza: andar en bicicleta por senderos naturales, cosechar vegetales en el jardín, contar historias alrededor de una fogata encendida.
CHB les brinda a niños maravillosos la oportunidad de crecer, aprender, jugar, hacer amigos y simplemente volver a ser niños.
Los consejeros y el personal de CHB vienen de todas partes del mundo y comparten sus culturas y experiencias únicas. Después de una semana intensiva de capacitación, el personal vive y trabaja junto durante la temporada de verano de 10 semanas, forjando amistades duraderas, aprendiendo habilidades valiosas y creando recuerdos inolvidables. La supervisión constante ayuda al personal de CHB a responder adecuadamente a las necesidades de nuestros campistas y a desarrollarse como mentores y maestros.